sábado, 2 de noviembre de 2019

KENTROSAURUS

Kentrosaurus 01

Kentrosaurus («reptil de punta aguda») es un género de dinosaurios tireóforos estegosáuridos, que vivieron a finales del período Jurásico, hace aproximadamente 152 millones de años, en el Kimmeridgiense, en lo que hoy es África. El nombre genérico proviene del griego kentron/κεντρον, que significa «púa» o «punta» y sauros/σαυρος «lagarto». El nombre del dinosaurio ceratópsido Centrosaurus de finales del Cretácico deriva de la misma raíz griega, pero la primera letra fue cambiada a ‘C’ y se pronuncia de forma suave, evitando la confusión.
De alimentación herbívora, Media alrededor de 4 metros de largo y pesaba unos 320 kilogramos. Su espalda tenía 2 líneas de placas óseas bastante planas que comenzaban cerca de la cabeza y se iban estrechando, afilando y alargando conforme se iban acercando a la cola. Estas placas óseas eran utilizadas como defensa, de la misma forma que lo hace hoy en día el puerco-espín, y para regular la temperatura corporal.
Al igual que la mayoría de los estegosáuridos poseía grandes y afiladas espinas en sus lados laterales le ayudaban a reducir los ataques laterales y a proteger la zona baja de la espalda y la cola. Su cola podía oscilar de un lado a otro y también estaba llena de espinas en toda su longitud, las dos últimas especialmente grandes. Los predadores no podían arriesgarse a acercarse a ella. Sin embargo el Kentrosaurus tenía tres zonas esencialmente desprotegidas, el cuello, el abdomen y las patas.
La armadura de Kentrosaurus es algo diferente de la de Stegosaurus. Las grandes placas y espinas pareadas se extendían por toda la espina dorsal desde justo detrás de la cabeza hasta la punta de la cola con forma de triángulo aumentando de tamaño hasta que, a la altura de la cadera, se iban transformando en espinas haciéndose más puntiagudas cada vez. Las placas no estaban unidas a la espina dorsal, sino incrustadas a la piel, la cual era muy dura. En la cola, en un número de 6 pares, las espinas aumentaban de tamaño hasta alrededor de 30 centímetros de longitud que el animal usaba como arma defensiva al blandir la misma. Como otros estegosáuridos, tales como el europeo Lexovisaurus , tenía otros pares de espinas en los hombros, representados a menudo como púas de las caderas en las restauraciones más viejas . A diferencia de Stegosaurus, el cual puede haber utilizado sus placas grandes para la termorregulación, las espinas dorsales de Kentrosaurus no estaban bien adaptado a tal función. Habrían podido ser utilizados como características de exhibición, o armadura para defensa.
Tenía un cuerpo muy voluminoso y un estómago inmenso para ingerir su dieta, la cual constaba básicamente en plantas ásperas y cortas. Las patas anteriores eran mucho más cortas que las posteriores, lo que obligaba al Kentrosaurus a andar a cuatro patas. Si hubiera intentado ponerse erguido su propio peso lo hubiera obligado a ponerse a cuatro patas de nuevo. Aun así es posible que el Kentrosaurus se pudiera erguir temporalmente sobre sus patas posteriores para alcanzar arbustos y comer plantas.
Los restos fósiles fueron descubiertos por una expedición alemana (1909-1912) en Tanzania, este de África, que dio lugar al descubrimiento de varias nuevas especies de dinosaurios, de las cuales Kentrosaurus era uno de los más importantes, ya que implicaba una proximidad de Tanzania a Formación Morrison, en la zona oriental de Montañas Rocosas. De los tres paleontólogos de la expedición, el género fue nombrado por Edwin Henning en 1915. Se encontraron dos esqueletos, pero uno de ellos, que se exhibía en el Museo de Humboldt de la Universidad de Berlín, fue destruido al caer una durante la Segunda Guerra Mundial.
Las semejanzas y diferencias entre los kentrosaurios y los estegosaurios ilustran bien el principio geológico de deriva continental. La semejanza entre los fósiles de kentrosaurios encontrados en la Formación Tendaguru, Tanzania y los fósiles de estegosaurios encontrados en Norteamérica son evidencia que estos dos puntos del globo, ahora separados, estuvieron una vez muy cercanos y de hecho parte de un supercontinente, conocidos por los geólogos como Pangea. Estos dos lugares deben también haber tenido muy similar condiciones climáticas, para haber producido tales especies similares. Mientras tanto, las diferencias entre los animales ilustran los cambios que sus diversos antepasados experimentaron una evolución divergente, debido a la separación subsiguiente de las placas tectónicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario